De igual manera, estas desigualdades se repiten en la natalidad, la mortalidad, la fecundidad, la esperanza de vida o crecimiento natural de unos países a otros. Podemos afirmar que los países desarrollados, suelen tener una baja natalidad, mortalidad y fecundidad, una alta esperanza de vida y un leve crecimiento natural; mientras que en otros países menos desarrollados, sucede justo lo contrario: alta natalidad, fecundidad y mortalidad, baja esperanza de vida y alto crecimiento natural.

Además estas variables, en muchos países pobres aparecen otros factores económicos, geográficos o políticos que favorecen las migraciones.